La lectura forma parte de la vida diaria de estudiantes y profesionales. Sin embargo, es común encontrarnos con ciertos obstáculos que dificultan el aprendizaje, como problemas de concentración, desconexión o distracciones. Para evitarlo, existen técnicas de estudio que puedes incorporar a tu proceso de aprendizaje, a fin de obtener mejores resultados.
El dominio de los hábitos y técnicas de estudio supone además un excelente recurso para desenvolverte en carreras relacionadas con la creación de textos, la lingüística o la didáctica. Entre ellas, encontramos la Maestría en Escritura Creativa o la Maestría en Didáctica de la Lengua, disponibles en UNIR.
En este artículo compartiremos ejemplos de técnicas de estudio destacadas que puedes comparar, a fin de saber cuál se adapta mejor a tus necesidades.
¿Qué son las técnicas de estudio?
En cuanto a su definición, las técnicas de estudio son herramientas o recursos que podemos utilizar para mejorar el proceso de aprendizaje, ampliar la concentración y lograr una mayor retención de la información.
Aplicadas en un entorno académico, los métodos y técnicas de estudio resultan útiles a los alumnos para obtener las competencias que necesitan. En consecuencia, podrán superar evaluaciones, exámenes y otras pruebas con mayor solvencia.
Es importante tener en cuenta que no todos los tipos de técnicas de estudio funcionan igual con todas las personas, ya que cada estudiante sigue un proceso de aprendizaje distinto. La clave está en probar diferentes métodos, reflexionar sobre tus preferencias y evaluar tu progreso.
Importancia de las técnicas de estudio
Independientemente de cuáles sean las técnicas de estudio que pongas en práctica, estas son algunas razones que explican su importancia:
- Ayudan a procesar mejor la información que recibes a través de la lectura.
- Favorecen la atención, la concentración y la memoria.
- Permiten optimizar los tiempos de estudio, eliminando elementos distractores.
- Automatizan el proceso de estudiar, pues ya no te detendrás a pensar cómo abordar cada asignatura.
- Convierten los estudios en hábitos efectivos, esenciales para lograr el éxito a largo plazo.
- Reducen los escenarios de estrés y ansiedad al momento de afrontar lecturas, investigaciones, mapas conceptuales, artículos, tesis, entre otros contenidos.
- Etc.
¿Cuáles son los métodos y técnicas de estudio más efectivos?
Así como existen técnicas de estudio universitario, también las hay para niños en edad escolar y preescolar. La lista es realmente extensa, por lo que hemos seleccionado algunas de las más recomendables.
Mapas mentales
Los mapas mentales son una técnica de estudio que consiste en crear múltiples ramificaciones a partir de una idea central, con el objetivo de organizar mejor la información, asociar conceptos y darles una estructura jerárquica. Destaca por su componente visual, pues se representa a través de gráficos bien estructurados y fáciles de interpretar.
Reglas mnemotécnicas
Es un esquema de técnicas de estudio enfocado en la asociación mental, con el objetivo de facilitar la memorización. Funciona creando un vínculo entre conocimientos ya adquiridos con información nueva, con el fin de retenerlos en la memoria por más tiempo.
Debido a su naturaleza, la mnemotecnia es recomendable para casos que requieran memorizar datos, como nombres de ciudades, la tabla periódica, fechas importantes, etc., pero no para abordar información compleja, reflexiva o interpretativa.
Listas y resúmenes
Es probable que en más de una ocasión hayas aplicado estas técnicas de estudio y aprendizaje, ya que suelen ser solicitadas por maestros y docentes.
Organizar los contenidos de estudio en listas es de gran ayuda para establecer prioridades, ordenar los temas y reducir el estrés. En tanto, los resúmenes son útiles para rescatar las ideas principales de un texto empleando tus propias palabras.
Técnica Pomodoro
Enfocada en optimizar la gestión de tiempo durante el estudio, la técnica Pomodoro consiste en establecer periodos de lectura de 25 minutos (denominados “pomodoros”), seguidos de 5 minutos de descanso para despejar la mente. Cada cuatro pomodoros, la pausa se alarga a 20 minutos, para luego reiniciar el proceso.
Método Kumon
Más que una técnica de estudio, el método Kumon es un sistema de enseñanza orientado a desarrollar las destrezas de los niños desde un enfoque autodidacta. Para ello, se les proporciona materiales didácticos con los que pueden trabajar por sí mismos. A medida que superan sus tareas con comodidad, avanzan hacia niveles superiores, siempre con la ayuda de un orientador.
Para conocer más sobre este modelo, te recomendamos seguir esta Openclasss realizada por UNIR, en la que abordamos el método Kumon como una de las técnicas de la lectura comprensiva más eficientes para los alumnos de preescolar.
Técnicas de lectura veloz
Las técnicas de lectura rápida o veloz están enfocadas en aumentar tu productividad cuando necesitas estudiar grandes volúmenes de textos. Al mismo tiempo, contribuye a hacer de la lectura un hábito ágil y efectivo.
Entre las principales técnicas de lectura veloz, encontramos:
Lectura en diagonal: Consiste en usar tu visión periférica para rescatar las ideas principales de un texto. Se utiliza cuando el volumen de texto es amplio y tienes poco tiempo.
Fijación: Se trabaja en varios niveles. Implica captar grupos de palabras cada vez más amplios con una sola fijación visual, disminuyendo la cantidad de “saltos” o pausas.
Scanning: Permite rescatar las ideas principales de un texto realizando un “escaneo” rápido con la mirada para identificar palabras clave.
Técnica del marcador: Se aplica siguiendo el avance de un texto con un lápiz (o tu propio dedo), “obligando” a la vista a seguir un ritmo veloz de lectura.
Mejorando la comprensión lectora
Un detalle que debes tener en cuenta es que, de poco te servirá conocer qué son las técnicas de lectura y tratar de aplicarlas si es que no has desarrollado tu comprensión lectora de forma apropiada. Este es un problema común en países en vías de desarrollo como el Perú, por lo que no podemos dejarlo de lado.
La comprensión lectora es la capacidad de interpretar de forma correcta un texto determinado. En otras palabras, es entender lo que lees. Y eso va más allá de saber el significado de las palabras, pues requiere comprenderlas de forma global.
Aunque pueda sonar redundante, la mejor forma de desarrollar tu comprensión lectura es leyendo. Haz de la lectura un hábito, y procura establecer interrogantes sobre el material de texto que tienes frente a ti. También te servirá tener un diccionario para buscar el significado de palabras que no entiendas.
¿Cómo elegir las técnicas de estudio más adecuadas?
Las estrategias y técnicas de estudio más adecuadas para ti dependen de varios factores, como el tipo de información con el que estás trabajando, su nivel de complejidad, el tiempo del que dispones, tus preferencias personales, entre otras circunstancias.
Lo recomendable es que no te limites a un solo método. Prueba poniendo en práctica varios de ellos y, si son compatibles, combínalos durante tus sesiones de estudio y lectura. Seguramente notarás buenos resultados y una mejora sustancial en muy poco tiempo.
