La coordinadora académica de la Maestría en Internet de las Cosas de UNIR, invitada como ponente en la Semana de la Ingeniería Nacional 2023 de Perú, explicó el funcionamiento de los nanosatélites y cómo éstos pueden solucionar los problemas de conectividad en el planeta.
“Solo el 10% de la superficie de la Tierra tiene acceso a servicios de conectividad terrestre”. Así arrancó su intervención Paula Lamo Anuarbe, coordinadora académica de la Maestría en Internet de las Cosas de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), en la ‘Semana de la Ingeniería Nacional 2023’ celebrada recientemente en Lima. No obstante, la docente de la facultad de Ingeniería y Tecnología apuntó que gracias a la nueva filosofía del NewSpace este panorama se está modificando.
Bajo el nombre “De la tierra al espacio: uso de nanosatélites en Smart Cities”, la docente de UNIR empleó su tiempo de exposición para explicar cómo la brecha tecnológica que existe entre las poblaciones urbanas y las rurales se puede reducir a través de los nanosatélites.
Estas nuevas tecnologías más baratas, ligeras y que disponen de una mayor facilidad para ponerlas en órbita, suponen una revolución dentro del sector. Esto se debe a que “cualquier empresa, país, universidad o entidad, puede comprar su propio satélite y así disponer de unos recursos que antes estaban reducidos a un pequeño grupo”, según afirmó Lamo.
Tanto grandes empresas del sector como startups han visto en los nanosatélites oportunidades de negocio y están desplegando constelaciones de estas tecnologías. Paula Lamo, coordinadora académica de la Maestría en Internet de las Cosas de UNIR
“Gracias al NewSpace se está democratizando el espacio. Muchas empresas pequeñas o países en solitario están logrando enviar nanosatélites al espacio con costes muy reducidos. Por ello, tanto grandes empresas del sector como startups han visto oportunidades de negocio y están desplegando constelaciones de estas tecnologías”, comentó la profesora del Grado en Matemática Computacional online, entre otras titulaciones que también imparte la académica.
Acceso al Internet de las Cosas mediante nanosatélites
Una de las grandes funcionalidades que abren estos nanosatélites es el acceso al Internet de las cosas (IoT). Debido a la propia composición de estos artefactos, la conexión con este sector es muy favorable. “Con pequeños anchos de banda que me den cobertura a mucho espacio, es posible conectar a todos mis dispositivos y enviar datos con una mayor frecuencia de tiempo”, reveló Lamo.
Por este motivo, muchas empresas “están apostando por lanzar al espacio estos aparatos para dar cobertura IoT en todo el mundo. Envían muchísimos satélites que cobran muy poco por sus servicios, ya sea pidiendo solo un céntimo por mensaje o vendiendo estos dispositivos a empresas para que dispongan de su propia infraestructura por $100.000”, resaltó.
Para la profesora Lamo, los nanosatélites abren nuevas oportunidades en el mercado de las comunicaciones.
Estos sistemas también son muy cómodos de instaurar en las grandes compañías debido a que no requieren un gran cambio en los modelos de negocios ya existentes. Según aclaró Lamo “quien dispone de infraestructuras antiguas no tiene que empezar de cero o destruir lo que ya tiene. Solo se modifica el primer paso. A través de mi dispositivo IoT, me conecto con el satélite que está en órbita y éste envía información a la estación de tierra, para posteriormente llevar esos datos a la nube y así el usuario final puede trabajar con ellos”.
“Ahora mismo hay 8.200 satélites orbitando a la Tierra, y se estima que en los próximos años se aumentará a 40.000. Solo SpaceX lanzará 11.000 satélites en un futuro cercano”, comentó la docente.
UNIR colabora con empresas del sector
A lo largo de su intervención, Lamo afirmó que la Universidad Internacional de La Rioja “está trabajando con empresas del sector del NewSpace, para desarrollar nuevos sistemas de conectividad”.
De la misma forma, “UNIR ha hecho pruebas de concepto con varios fabricantes que nos mandan sus productos para comprobar si funcionan como quieren o no. Entre otras muchas empresas, hemos trabajado con Swarm, compañía que ha comprado Elon Musk, Hydra Space o con FOSSA, con la que tenemos una línea de investigación muy potente”, concluyó la profesora; quien exhibió durante su intervención un nanosatélite de apenas 600 gramos, capaz de recorrer el globo en tan solo 90 minutos. Una muestra de la evolución tecnológica de la que es capaz de alcanzar el hombre en la actual era de las comunicaciones.