Contrario a lo que se suele pensar, la educación va más allá de la simple transmisión de conocimientos de profesor a alumno, pues en realidad se enfoca en el desarrollo integral de estos últimos, tanto en el campo académico como en el personal y social. En ese contexto, la tutoría educativa surge como una herramienta de formación personalizada, que se adapta a las necesidades específicas de cada estudiante.
En la Universidad Unir reconocemos la importancia de la tutoría como parte de la labor de maestros y docentes. Por ello, es uno de los pilares de nuestras carreras de posgrado en el área educativa, entre las que destacan especializaciones como la Maestría en Educación, Maestría en Psicopedagogía y Maestría en Tecnología Educativa y Competencias Digitales.
Si quieres saber con exactitud la importancia de la tutoría y orientación educativa, así como sus principales objetivos y fundamentos, te lo contamos en este artículo.
¿Qué es la tutoría educativa?
Antes de enfocarnos en las estrategias y actividades que se aplican en este campo, es necesario saber con precisión qué es tutoría educativa. Se trata de un proceso de acompañamiento personalizado hacia estudiantes de educación básica y superior, en el que reciben el apoyo que requieren para contribuir a su desarrollo como personas.
La labor de tutoría recae, fundamentalmente, en los profesores, quienes ponen en práctica sus conocimientos para potenciar la formación integral de los estudiantes, de manera que puedan mejorar sus habilidades, desarrollar hábitos de estudio, adaptarse al ambiente escolar y tomar decisiones acertadas en relación a diferentes aspectos de sus vidas.
La tutoría educativa tiene éxito en la medida de que tutores y estudiantes formen una relación basada en la comunicación y la transparencia. Si un estudiante no logra expresar sus dificultades de forma apropiada, difícilmente recibirá la ayuda que requiere. En ese sentido, el profesional a cargo tiene el reto de crear un ambiente de confianza mutua.
En el Perú, el Ministerio de Educación (Minedu) incluye la Tutoría y Orientación Educativa como parte de la currícula nacional en todos los niveles de la educación básica. Se trata de un servicio de acompañamiento en favor de los alumnos a nivel pedagógico, cognitivo y socio-afectivo, cuya administración está a cargo de la Oficina de Tutoría y Prevención Integral (OTUPI).
Fundamentos principales de la tutoría y orientación educativa
Tratándose de un proceso complejo y multifacético, la tutoría y orientación educativa se pueden abordar desde diferentes enfoques. En el contexto nacional, las autoridades establecen tres grandes fundamentos.
El currículo
La tutoría forma parte del currículo educativo, y es concebida como un espacio en el que los docentes interactúan con los alumnos y atienden asuntos vinculados a sus inquietudes, necesidades e intereses. Estas actividades no están sujetas a una calificación, ya que se centran en la evolución de cada estudiante y en la identificación de áreas de mejora.
El desarrollo humano
El trabajo de los tutores se realiza en torno al desarrollo humano. Esto se debe a que los estudiantes se encuentran en un proceso de maduración que involucra cambios a nivel físico, cognitivo y emocional. Conocer estas etapas resulta fundamental para los profesores, pues de esa forma orientarán su estrategia en la dirección adecuada.
La relación tutor-estudiante
Las actividades de tutoría se fundamentan en la idea de que los estudiantes requieren de un especialista que los conozca, oriente y acompañe. La forma en que un tutor se relaciona con el alumno es importante, ya que les transmite un modelo a seguir. Y para ello es necesario que exista confianza, apertura al diálogo y respeto, de manera que puedan expresarse con libertad y recibir la ayuda que necesitan.
Objetivos de tutoría y orientación educativa
En líneas generales, la tutoría educativa tiene por objetivo asistir a los estudiantes en su formación integral, a través de un acompañamiento socio-afectivo y cognitivo. Además de ello, podemos identificar algunos objetivos más específicos:
- Favorecer el desarrollo de los alumnos tanto a nivel personal como social.
- Mejorar el promedio de calificaciones.
- Disminuir la tasa de deserción escolar.
- Orientar al estudiante para que tome mejores decisiones.
- Explorar salidas profesionales a futuro en base a su vocación.
- Identificar y prevenir posibles situaciones de riesgo.
- Estimular el pensamiento crítico y creativo.
- Promover la participación activa de la familia del estudiante en su formación.
Diferencia entre orientación educativa y tutoría
Aunque son procesos que siempre van de la mano y contribuyen directamente en la formación de los estudiantes, la orientación educativa y tutoría difieren en cuanto a su enfoque y alcances.
La orientación educativa suele abordarse desde un lado más pedagógico, en el que el orientador asesora al estudiante en áreas académicas y profesionales, procurando su buen rendimiento.
En tanto, la tutoría se centra en el desarrollo integral del estudiante, por lo que trasciende el ámbito académico para abarcar otras áreas como la gestión emocional, sus relaciones interpersonales y la elaboración de un proyecto de vida. Por otro lado, es común asociar la labor de tutoría con estudiantes que tienen dificultades a nivel académico o personal.
Características de la tutoría
Ahora que tienes una mejor idea sobre qué es la tutoría educativa, veamos algunas sus características esenciales:
Formativa: La tutoría es útil para desarrollar múltiples competencias, habilidades y valores que servirán a los estudiantes para enfrentar desafíos a futuro.
Preventiva: Ayuda a identificar posibles deficiencias o dificultades de los alumnos, evitando que estos factores afecten al rendimiento de los alumnos o se conviertan en factores de riesgo.
Permanente: La tutoría es un proceso que se extiende a lo largo del tiempo, y se pone en práctica de forma continua a lo largo del recorrido educativo.
Personalizada: Cada alumno atraviesa una realidad distinta que debe ser atendida de forma individual por los tutores.
Integral: Sus objetivos no se limitan al rendimiento académico, pues también abarcan aspectos físicos, cognitivos, emocionales, sociales y morales de cada estudiante.
Inclusiva: A pesar de que tiene mayor incidencia en alumnos con dificultades, la tutoría se adapta a todo tipo de estudiantes en base a sus características y necesidades.
Recuperadora: Identifica dificultades con la mayor antelación posible para minimizar su impacto.
No terapéutica: La labor de soporte y acompañamiento de los tutores no reemplaza las funciones de un psicólogo o un psicoterapeuta.
Actividades de tutoría y orientación educativa
Las actividades de tutoría y orientación educativa son muy variadas, ya que se centran en diversas áreas y dependen de la estrategia elaborada por el tutor en relación al contexto que vive cada estudiante.
Una de las actividades primordiales consiste en crear espacios adecuados para la reflexión y el diálogo, en los que el estudiante pueda expresar sus intereses o dificultades. Estas sesiones son útiles para que el tutor diseñe un plan de trabajo personalizado, con puntos específicos a desarrollar.
También son frecuentes las evaluaciones pedagógicas y el seguimiento académico, que resultan valiosos para aplicar posibles técnicas de estudio para optimizar el aprendizaje. Estas actividades también incluyen reuniones con la familia del alumno, con el objetivo de hacerlos partícipes de su desarrollo integral.
