Las universidades y escuelas de negocios deben asegurarse de que sus futuros estudiantes de MBA cumplen con el perfil idóneo. Los centros pueden plantear ciertos requisitos propios de admisión, aunque siempre presentan similitudes.
Accede a la Guía MBA completa. Las maestrías en Administración y Dirección de Empresas son las nuevas llaves maestras para triunfar en los negocios porque brindan conocimientos y habilidades fundamentales para comprender las reglas y los comportamientos empresariales en un mundo que cambia día a día. Las competencias que ofrece un posgrado tan completo como el MBA van más allá de las ciencias económicas y empresariales, por lo que prácticamente cualquier persona interesada en gestionar equipos, en asumir cuotas de responsabilidad dentro de su empresa o en emprender una idea de negocio es un potencial alumno de esta maestría.
En vídeo
Pulsa en el vídeo y accede a la versión audiovisual de este capítulo de la Guía MBA. Abogados que quieren expandir su despacho o asesoría, ingenieros que ansían montar su propio servicio de nuevas tecnologías, científicos que lideran un proyecto de investigación, diseñadores o artistas que emprenden su propio estudio… Todos encontrarán en el MBA las herramientas idóneas para conquistar sus objetivos, como una guía para dirigir hacia el éxito su aventura profesional.
Currículum, expediente académico y experiencia laboral
El innegable éxito mundial del MBA como plan de estudio es un arma de doble filo porque, entre otras cuestiones, los potenciales estudiantes pueden afrontar límites de plazas en la universidad o escuela de negocio a la que quieren acceder. Es entonces cuando cobran especial relevancia el currículum, el expediente académico logrado a lo largo del grado o la licenciatura, o la experiencia acumulada. Un aspirante debe adaptar su currículum a la candidatura que se presente.
La idea es adecuar todo lo posible la experiencia y la trayectoria de cada persona a los requerimientos específicos de acceso, pero también a la propia cultura de la institución educativa a la que se pretende acceder, a los valores que dirigen su método e incluso a los distintos perfiles de su claustro. Un currículum es una primera impresión. Durante su elaboración se ha de cuidar hasta el más mínimo detalle: diseños, tipografías o formatos son muy importantes para crear una sensación atractiva.
No deben ser muy amplios (una o dos páginas), su contenido ha de estar actualizado y, por supuesto, debe ser verídico: toda información debe ser demostrable mediante documentos, diplomas y certificaciones. Cualquier información falsa es intolerable.
En general, se valora sobre todo que el futuro estudiante haya ostentado cargos de responsabilidad o dirección. La duración ideal de esa experiencia depende de muchas variables, pero se suelen pedir un mínimo de entre uno o dos años, aunque siempre es un buen momento para continuar con la preparación que facilita un MBA. En cualquier caso, esta maestría es ideal para aquellas personas que ya cuentan con experiencia, porque los conocimientos y las habilidades se podrán aplicar antes y mejor, y las posibilidades de un ascenso aumentan todavía más.
Pruebas e inglés
Ciertas universidades o escuelas de negocios plantean asimismo pruebas de admisión para cribar a sus próximos estudiantes de MBA. El examen más frecuente entre las grandes universidades del mundo es el denominado GMAT (Graduate Management Admission Test), un test adaptativo que evalúa mediante un complejo algoritmo multitud de características del examinado, como su capacidad de razonamiento analítico, numérico o lingüístico. Como tantas otras cosas, el GMAT se expone en inglés, la lengua vehicular del mundo de los negocios, que mueve internet y que prácticamente todo el mundo sabe que ha de dominar.
Sin este idioma no se puede aspirar a alcanzar una excelencia profesional de alcance internacional. Entrevistas, recomendaciones y cartas de motivación. Una de las pruebas que pueden diseñar los centros académicos es la entrevista personal. Existen infinidad de tipos y de formatos, siempre en función de lo que busquen los interesados en el candidato. La preparación es fundamental.
Existe espacio para la naturalidad, por supuesto, pero hasta la tranquilidad se practica, y lo que en apariencia es una improvisación puede (de hecho, debe) estar estudiado hasta su último detalle, así como, por ejemplo, las réplicas y las preguntas que el candidato formule a los examinadores. Otra fórmula muy valiosa para sumar méritos de acceso a un MBA la constituyen las cartas de recomendación.
El testimonio de superiores o responsables pasados, de compañeros o de profesores universitarios siempre es relevante para que la universidad pueda componerse un perfil más completo del aspirante. Dos o tres cartas de este estilo, en el que se reflejen virtudes actuales y el potencial futuro del candidato, aportan una visión global de la persona y sirven, en cierto modo, de aval.
El propio interesado puede exponer en un escrito sus motivaciones para cursar el MBA. Es un buen recurso para darse a conocer de una manera más profunda y personal, que puede incluir, entre otras muchas cosas:
- Cualidades personales.
- Motivaciones para estudiar el MBA.
- Aspectos relevantes de su vida profesional o académica.
- Ejemplos a lo largo de su vida en las que actuó como un líder.
Uno o dos folios de motivación, en los que queden reflejados la actitud abierta, la autodisciplina, y la capacidad de análisis, de comunicación y de trabajo en equipo de un candidato, más el anterior conjunto de posibilidades, permitirán a quien quiera acceder a un MBA conseguir finalmente su objetivo. ______________
La Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) cuenta con una amplia oferta formativa online en el ámbito de los MBA en Perú que incluye, entre otras, las siguientes maestrías: MBA, Executive MBA, Tech MBA, MBA in English y Master in Management (MIM). Más información:
__________ La Guía MBA consta de más de 20 capítulos en los que encontrarás respuesta a las principales dudas sobre la Maestría en Administración y Dirección de Empresas.