Descubra cómo la educación musical puede potenciar el desarrollo cognitivo y emocional de niños y jóvenes.
La educación musical es una herramienta clave para el desarrollo integral de niños y jóvenes. Gracias a ella, se pueden mejorar las habilidades cognitivas, como la atención, memoria, concentración, percepción; También, se puede potenciar la inteligencia emocional, autoestima, empatía, entre otras habilidades emocionales.
Por ello, la música es una expresión artística que puede impactar más allá de aprender notas o ritmos musicales. Ahora, descubrirás cómo la educación musical puede transformar la vida de los niños y jóvenes, desarrollando no solo su mente, sino también sus emociones y relaciones sociales.
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¿Qué es la educación musical?
La educación musical no se trata solo de aprender a tocar un instrumento o leer partituras. Es un proceso que abarca el aprendizaje musical en diferentes formas, como la apreciación de la música, la interpretación musical, la armonía musical , la creación de nuevos ritmos y el análisis de todo el proceso. Esta herramienta impacta en diferentes aspectos significativos para una persona, tanto en el desarrollo cognitivo como en el desarrollo emocional .
Importancia en el desarrollo integral
Desde la infancia, estar en contacto con la música proporciona diversos beneficios para nuestra inteligencia emocional y aumenta nuestras habilidades sociales , ya que promueve la colaboración con los demás, la comunicación y la autoexpresión. Además, el contacto con la música puede estimular áreas del cerebro relacionadas con el lenguaje, la memoria, la concentración, la resolución de problemas y el pensamiento abstracto. Pero, ¿cómo la educación musical logra esos precisamente beneficios? A continuación, encontrará información para responder a ese interrogante.
Beneficios cognitivos de la educación musical.
La música activa múltiples áreas del cerebro al mismo tiempo, y eso la convierte en un excelente recurso para el desarrollo a nivel de la cognición. A continuación se desarrollan estos beneficios de la música a nivel cognitivo.
Mejora de la memoria
Las personas que reciben educación musical desarrollan una memoria más sólida. Así, la necesidad de recordar melodías, ritmos y letras de canciones estimula la memoria a corto y largo plazo. Además, la música que nos resulta muy familiar puede activar recuerdos personales, lo cual está relacionado al uso de la memoria autobiográfica.
Desarrollo de la atención y concentración
El aprendizaje musical requiere prestar atención a diversos detalles simultáneamente, como las notas musicales, los acordes, la melodía y la coordinación de movimientos. Todo ello estimula el cerebro, lo que refuerza la capacidad de concentración.
Además, escuchar música mientras se estudia o trabaja le proporciona al cerebro el estímulo necesario para memorizar y recordar la información más adelante. Además, aprender algo nuevo puede ser más sencillo si se presenta con una melodía. Por ello, se utilizan canciones para enseñar al abecedario, los sonidos de las letras, entre otras cosas.
Potenciación de las habilidades lingüísticas.
La educación musical proporciona diversos beneficios a nivel lingüístico para los niños y jóvenes. La exposición a la música, ya sea a través del canto o tocando instrumentos, mejora habilidades lingüísticas como la discriminación auditiva y la expansión del vocabulario, contribuyendo al desarrollo del lenguaje en los niños. Por ejemplo, las canciones y sus letras brindan a los niños la posibilidad de enriquecer su vocabulario de forma más amena y entretenida.
Otros beneficios cognitivos
El lenguaje musical está completamente vinculado con las habilidades numéricas y de razonamiento lógico. Al aprender a leer música, los niños se familiarizan con patrones y secuencias numéricas, lo que refuerza su capacidad para el pensamiento lógico y las matemáticas.
Por otra parte, la enseñanza de la música también puede estimular la creatividad y la imaginación, permitiendo a los estudiantes explorar diversos sonidos, acordes, ritmos y melodías.
Beneficios emocionales de la educación musical
Además de los beneficios a nivel cognitivo, la música también es una herramienta poderosa para el desarrollo e inteligencia emocional. Esto es especialmente relevante en la infancia y la adolescencia, períodos en los que se forman y desarrollan la personalidad, la regulación, la comunicación y el control de las emociones.
Desarrollo de la inteligencia emocional
La música ofrece diversas oportunidades para que los niños y adolescentes expresen sus sentimientos, mediante la interpretación o la creación de música. De esa forma, los niños y adolescentes pueden comunicar sus emociones, ya su vez, aprenderán a gestionarlas de manera constructiva.
Esto ayuda principalmente a los niños que tienen dificultades para comunicar cómo se sienten. Al desarrollar una mayor educación emocional , se aprende a comunicar sus emociones de una forma saludable e imaginativa.
Mejora de la autoestima
Al aprender una nueva habilidad como tocar un instrumento o cantar, las personas ganan confianza en sí mismos, ya que sienten que están logrando aprender una nueva habilidad y ello aumenta su validación personal en sus propias capacidades. Ello es importante, ya que fortalecer la autoestima y la confianza repercute de forma positiva en otras áreas de su vida, como las relaciones interpersonales, el ámbito académico e incluso familiar.
Otros beneficios emocionales
La música también tiene un efecto relajante. Escuchar y tocar música puede disminuir los niveles de estrés y ansiedad, proporcionando una forma adaptativa para regular las emociones en situaciones difíciles. Por ello, escuchar música tranquila (como la instrumental o clásica) puede disminuir los niveles de cortisol, y por consiguiente, el estrés.
Beneficios sociales de la educación musical
El aprendizaje musical también impacta a nivel social. Participar en actividades musicales en grupo, como una banda o coro, promueve la colaboración, comunicación y el compartir con los demás. Todo ello refuerza las habilidades sociales y permite que los niños y jóvenes puedan ampliar su círculo social. También, se fomenta el trabajo en equipo, ya que cada miembro del grupo debe trabajar para alcanzar una meta en común.
Esta colaboración fomenta el desarrollo de habilidades de trabajo en equipo, interacción social y empatía. Por otra parte, la música tiene la ventaja de que permite conectar con otras personas. Mediante la creación o la apreciación musical, los niños y jóvenes desarrollan relaciones más positivas y significativas con los demás.
Cómo introducir la educación musical en la vida de los niños
Incluir la música en la vida diaria de los niños no es una tarea difícil. Aquí describimos algunas ideas para lograr ello:
- Clases de música: anotar a los niños y adolescentes es una de las maneras más efectivas de introducir la música en su vida, ya que mediante las lecciones pueden aprender de manera didáctica y divertida a tocar un instrumento, cantar una melodía o incluso componer sus propias canciones.
- Instrumentos musicales: a través de instrumentos musicales como la guitarra, teclado o batería, los jóvenes pueden inmiscuirse a un mundo lleno de creatividad y aprendizaje musical.
- Apps educativas: existen diversas aplicaciones (como Play Opera, Piano Dust Buster, Toca Band) que son divertidas y fáciles de usar para que los niños puedan iniciar o fortalecer su interés por la música.
- Juegos musicales: incitar a los niños a que jueguen con objetos que les permitan tocar melodías o canciones es una manera divertida de aprender, sin necesidad de acudir a una clase en específico.
Estudios científicos que respaldan los beneficios de la educación musical
Existen diversos estudios que respaldan los beneficios de la educación musical. Estos hallazgos comunican que la música es una herramienta poderosa para el desarrollo integral de las personas. Aquí presentamos algunos ejemplos:
- Según un estudio realizado por la Universidad de Northwestern, tocar un instrumento musical ofrece importantes beneficios para el desarrollo lingüístico. De hecho, un niño que aprende a tocar un instrumento puede adquirir una mejor comprensión lectora en comparación con uno que no lo hace.
- Otro estudio de la Universidad de Durham indica que escuchar música evoca memorias intensas y emocionales de diferentes momentos y eventos de nuestra vida.
- Por otro lado, una investigación concluyó que los niños que empezaron a tocar un instrumento a los 10 años durante dos y tres horas semanales hasta llegar a los 18 años evidenciaron que los beneficios cognitivos que proveen la música duran por varios años. Por lo tanto, comenzar con la música a una edad temprana brinda ventajas de aprendizaje que perduran toda la vida.
Conclusiones y recomendaciones
La educación musical es una de las herramientas más efectivas para fomentar el desarrollo social, emocional y cognitivo en los niños y jóvenes. Los beneficios de la música van más allá de las habilidades teóricas y técnicas, ya que promueven el rendimiento cognitivo, las habilidades lógico-matemáticas, la inteligencia emocional, mejoran la autoestima y fortalecen las relaciones sociales.
Si eres una persona interesada en el bienestar de los niños, te recomendamos que fomentes el contacto con la música desde temprana edad, puedes apoyarte de las formaciones que ofrece UNIR para lograr una verdadera capacitación en el campo de la educación musical.