Entre las principales amenazas digitales a las que están expuestos los niños, niñas y adolescentes figuran el grooming y sexting. Su proliferación ha ido en aumento tanto en el Perú como en otros países, lo que ha obligado a reforzar las medidas de protección en favor de los menores, para evitar que sean víctimas de abuso sexual.
¿Qué es grooming y cómo afecta a los menores de edad?
El grooming es una práctica mediante la cual un adulto entabla comunicación con un menor a través de Internet, utilizando tácticas de engaño y manipulación, con el objetivo de involucrarlo en actividades de índole sexual. El contacto se puede realizar a través de chat, redes sociales, juegos en línea, entre otros medios virtuales.
En la mayoría de casos, el ciber-acosador o ‘groomer’ finge ser un menor de edad y utiliza un lenguaje similar al de su víctima, a fin de ganarse su confianza rápidamente y aislarlo de manera progresiva.
En un momento determinado, el abusador tratará de que el niño o niña le envíe fotos y/o videos con contenido sexual, o incluso le puede proponer tener un encuentro real.
Debido a la naturaleza del acto, el grooming está fuertemente relacionado con casos de pederastía o pedofilia. También puede ser un preámbulo para introducir a un menor en redes de prostitución o pornografía.
Consejos contra el grooming: ¿Qué previsiones hay que tomar?
Identificar las señales de alerta es un factor clave en la prevención del grooming. Pero no siempre resulta sencillo. Es poco probable que un niño le cuente a un adulto que está siendo acosado, ya sea porque no son conscientes de ello, se sientan culpables o avergonzados, entre otras razones.
Por lo tanto, los padres y los educadores deben prestar atención a las siguientes señales por parte de los niños:
- Cambios repentinos en su comportamiento, lo que incluye pasar una mayor cantidad de tiempo en línea.
- Se muestran muy reservados sobre sus actividades en internet o lo que hacen en su tiempo libre.
- Reciben regalos y no queda claro quién los envía.
- Utilizan lenguaje sexual que no corresponde a su edad.
- Empieza a retraerse o disminuye su nivel de comunicación.
- Desarrollan problemas de salud sexual.
No hace falta ver estas señales para tomar previsiones. Los peligros del grooming y sexting son latentes, por lo que es importante anticiparse y ayudar a los niños a saber reconocer y denunciar esta práctica.
Los menores deben seguir estas recomendaciones:
- No aceptar a desconocidos en sus redes sociales.
- Crear contraseñas seguras y cambiarlas con frecuencia.
- No compartir información personal, fotos o videos con personas que acaban de conocer en Internet.
- Mantener su perfil en modo privado.
- Comunicar a sus padres, tutores o profesores cuando noten algún comportamiento sospechoso.
- No sentir miedo de pedir ayuda.
¿Cómo se sancionan los casos de grooming en Perú?
Una encuesta del Instituto de Estudios Peruanos (IEP) reveló que, en el año 2022, alrededor de 280 mil menores de edad recibieron propuestas sexuales a través de Internet, y a más de medio millón se les solicitó fotografías mostrando su cuerpo.
Tal escenario ha orientado a las autoridades a darle mayor énfasis a la protección infantil en Internet. Es así que, en el 2023, el gobierno modificó la Ley de Delitos Informáticos (Ley N° 30096) para castigar hasta con 9 años de cárcel a quienes realicen proposiciones sexuales a niños, niñas y adolescentes usando medios digitales.
Ese mismo año, se logró obtener la primera sentencia judicial a un “child groomer”, quien recibió una condena de 6 años y 8 meses de prisión efectiva por intentar captar a menores de entre 9 y 13 años a través de juegos en línea, para luego pedirles contenido íntimo.
¿Qué es el sexting y cuáles son sus riesgos y realidades?
Otra práctica de riesgo que se relaciona con el ámbito digital es el sexting, que consiste en el envío de contenido sexual o erótico (mensajes, audios, fotos o videos) a través de internet.
A diferencia del grooming, el sexting no es una práctica ilegal, en la medida que los protagonistas sean mayores de edad y el intercambio se realice con el consentimiento de ambos. No obstante, la realidad nos dice que también conlleva peligros inherentes.
Uno de los grandes riesgos del sexting es que, si el contenido termina en las manos equivocadas, puede ser difundido a través de otros canales y plataformas, a tal punto de viralizarse. También es frecuente que personas inescrupulosas roben la información de un dispositivo y realicen extorsiones a cambio de no compartir las fotos o vídeos.
Organizaciones como Save The Children advierten que prácticas como grooming y sexting pueden estar relacionadas. Por ejemplo, si un menor de edad envía contenido sexual a través de canales digitales, podría estar siendo víctima de grooming.
Rol de los educadores y padres en la prevención de grooming y sexting
Los educadores y padres desempeñan un papel fundamental en la prevención del grooming y sexting, siendo los primeros en detectar cambios de comportamiento en los menores y establecer un ambiente de confianza para hablar sobre sus experiencias en internet. En el ámbito escolar, los docentes pueden incluir actividades formativas sobre los riesgos de internet, promoviendo el uso seguro de redes sociales y plataformas digitales.
Los padres, por su parte, deben involucrarse en las actividades digitales de sus hijos, estableciendo reglas claras sobre privacidad y seguridad en línea. Fomentar una comunicación abierta y sin juicios permite que los menores se sientan apoyados y sepan que pueden contar con ayuda en caso de ser víctimas de ciberacoso.
Importancia de la psicología infantil en la prevención del grooming y sexting
Aunque el grooming y sexting no son fenómenos nuevos, han cobrado relevancia a medida que niños y niñas tienen más acceso a las herramientas digitales. En ese sentido, la psicología infantil juega un papel fundamental como herramienta de prevención.
Los profesionales capacitados en carreras como la Maestría en Psicología Infantil de UNIR y aquellos que conocen mejor qué es la Psicopedagogía, tendrán la capacidad de comprender mejor las etapas del desarrollo de los niños. En base a ello, promover su autoestima y confianza para que sean menos vulnerables a ser manipulados y más conscientes sobre la información que comparten en internet.
