Curtido en la mayoría de los sectores económicos de su país, el empresario peruano ofrece una visión cimentada en la experiencia de lo que el mercado laboral y las empresas necesitan, y en donde la formación tiene papel trascendente.
Coincidente con la Feria Virtual de Empleo Internacional, inaugurada por la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) este martes, y en la que hasta el 27 de marzo participan compañías peruanas de la dimensión de Grupo Mok, Gesmin y Santillana; el empresario Ricardo Vega Llona compartió alguna de sus reflexiones sobre el mercado laboral actual.
Con una amplia trayectoria en diversos sectores, incluido el financiero y la política -es exsenador de la República-, quien también forma parte del Consejo Asesor de UNIR abordó las oportunidades que se ofrecen en un mundo globalizado, marcado por la digitalización y la importancia de la formación continua para responder a las nuevas demandas de las empresas.
Tras décadas de experiencia en la industria alimentaria, Vega Llona ha demostrado su versatilidad al liderar multinacionales que operaban en áreas tan diversas como concesiones, construcción y EPCs.
Gran conocedor de cómo se mueven y se relacionan las grandes corporaciones, no en vano ha sido presidente de la Asociación de Exportadores (ADEX) y de la Confederación Nacional de Instituciones Privadas (CONFIEP), destaca la necesidad de establecer puentes entre las compañías y la academia.
“La universidad debe generar el conocimiento que las empresas necesitan, y éstas a su vez pueden proporcionar información a la universidad sobre las necesidades específicas del mercado laboral, lo que contribuye a una formación más adecuada de los estudiantes y se incrementan las opciones de empleabilidad”, destacó en una entrevista concedida a UNIR.
Relación universidad-empresas
Sobre este aspecto, Vega Llona quiso ampliar su argumentación y extender el conocimiento académico a los empleados de las empresas, para mejorar su capacitación y la competitividad. “En un mundo donde la formación continua es vital, los acuerdos son necesarios y los beneficios mutuos”, alude en referencia a los convenios que UNIR mantiene con ADEX y CONFIEP. “Las necesidades de capacitación tienen una gran demanda en organizaciones como CONFIEP, que es vela del sector productivo del país (minería, pesquería, seguros, banca) y supone cantidad de beneficios para todos sus miembros”.
El empresario incide en la relevancia de la educación en el ámbito empresarial como factor esencial para el desarrollo del país, “lo que impulsa a mejorar la productividad, la innovación y la competitividad en un entorno económico en constante cambio”.
Panorama laboral marcado por la digitalización
En este sentido, la formación tiene que ir de la mano de la transformación digital que está cambiando el panorama laboral a nivel mundial, y el mercado peruano no es una excepción. “Las empresas peruanas y su personal deben prepararse para la digitalización invirtiendo en capacitación y tecnología y así mantenerse competitivas. Si no lo hacen se van a quedar atrás”, remarca.
Pronosticar por dónde va a ir la empleabilidad es una aventura, por eso conviene estar muy atentos desde la empresa, la universidad y el conjunto de la sociedad, para que no nos coja desprevenidos
No obstante, es optimista al ver que el empresariado nacional va dando pasos en la buena dirección dentro de las perspectivas que auguran que la transformación digital y la automatización eliminará 75 millones de empleos para el año 2025, pero que a su vez generará otros 133 millones de puestos de trabajo en el mundo, con funciones nuevas, según pronostica el Foro Económico Mundial.
Ante este proceso imparable de cambios, advierte, hay que estar alerta. “La velocidad que estamos teniendo alrededor de la inteligencia artificial es fenomenal. Hace apenas un año no sabíamos que era Chat GPT y ahora está ahí produciendo cambios bárbaros en la sociedad y el mercado de trabajo. Pronosticar por dónde va a ir la empleabilidad es una aventura, por eso conviene estar muy atentos desde la empresa, la universidad y el conjunto de la sociedad, para que no nos coja desprevenidos”.
Mayor progreso profesional con más formación
La evidencia de que la demanda de profesionales con habilidades digitales está en aumento, le hace subrayar la importancia de la formación en este campo, que al mismo tiempo contribuye a reducir las brechas sociales del país.
Las empresas deben trasladar sus requerimientos a las universidades para que estas puedan ajustar sus programas académicos y garantizar que los estudiantes adquieran las habilidades demandadas por el mercado
Eso sí, remarca el objetivo de hacer una apuesta clara por una educación de calidad y pertinente como elemento clave para impulsar el desarrollo económico y social, así como para fomentar la movilidad laboral y mejorar las condiciones de vida de la población. “Las empresas deben trasladar sus requerimientos a las universidades para que estas puedan ajustar sus programas académicos y garantizar que los estudiantes adquieran las habilidades demandadas por el mercado. Tiene que ser un un viaje de ida y vuelta donde la comunicación entre ambas es absolutamente necesaria”.
Con este afán práctico anima a estudiar posgrados con perspectivas de empleabilidad y potenciar el perfil profesional, como un MBA. “Es importante que un joven peruano que aspira a crecer y desarrollarse haga una maestría de calidad contrastada como las diseñadas por UNIR. La ventaja es muy grande, ya que es un título europeo que, además de ser útil en el Perú y ser reconocible por SUNEDU, permite la movilidad hacia otros mercados de trabajo”, concluye.