Las universidades que impartan una educación de calidad también generarán un impacto positivo en la sociedad y en el desarrollo del país, sostienen docentes y empresarios durante la segunda jornada del Fórum MBA.
En el segundo día del Fórum MBA, docentes y empresarios afirmaron que las empresas peruanas que operan en las regiones del país pueden dar un salto importante en su crecimiento y desarrollo con capacitaciones y mejores herramientas para potenciar su desempeño en los sectores donde compiten.
En la mesa redonda “Empresas y academia: un gran futuro para el Perú“ realizada en la segunda jornada del mencionado foro organizado por la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), los académicos y los empresarios señalaron que desde las universidades y compañías se debe apostar más por brindar especialización tanto a estudiantes de pregrado como a profesionales egresados.
“Hay empresas que apuestan por sus empleados, pero creo que debería ser a escalas más grandes. La apuesta del sector empresarial pasa por capacitar y retener el talento, pero se podría hacer de manera más masiva llegando a hacer una conexión con las instituciones académicas”, sostuvo Gabriel Daly, gerente general de la Confederación Nacional de Instituciones Empresariales (Confiep).
“Existen grandes oportunidades de negocio en regiones. Hay un alto nivel de conocimiento del sector por parte de quienes laboran en el sector acuícola, empresarios cafetaleros, de ecoturismo, etc. Con capacitaciones y herramientas podrían crecer de manera masiva”, añadió.
Por su parte, el country manager de UNIR Perú, Martín Santiváñez, consideró que se ha vuelto difícil para el país dar educación de calidad en las regiones, ya que no existen los espacios adecuados para ello. “En una universidad lo más importante es el profesorado. Si tienes un muy buen profesor, tarde o temprano va a llegar el mejor alumno”, complementó.
Asimismo, indicó que con docentes de calidad en el Perú se puede generar un entorno de conocimiento, de emprendimiento, de innovación y de transformación digital que repercutirá de manera positiva en las nuevas generaciones y en el desarrollo del país.
El country manager de UNIR Perú aseguró que la construcción de un sistema universitario conectado completamente con el mundo exterior es un proceso muy lento, pero que traerá resultados seguros a largo plazo. Subrayó la importancia de que las universidad peruanas miren lo que sucede en el mundo y que atraigan y apliquen en el país las mejores prácticas.
“La necesidad de tener lo que se llama una universidad global, que mire lo que está sucediendo en el mundo permanentemente, que traiga las mejores prácticas a nuestro país, hará que los estudiantes triunfen porque el talento peruano es de exportación”, subrayó.
Promover la formalización
Otro aspecto en el que coinciden los expertos es que la alta tasa de informalidad laboral en Perú se ha vuelto una limitación considerable en el crecimiento de las empresas en todo el Perú. Según Daly, antes de la pandemia de la COVID-19, el referido índice se ubicaba en alrededor del 70%; años después, este se ha incrementado hasta un 76% de la fuerza laboral.
“Necesitamos políticas públicas que vengan del Estado y del sector privado que promuevan la formalidad laboral. La clave es empezar a trabajar con el sector informal para que pueda participar de la economía de mercado”, destacó. Para Elsa del Castillo, profesora principal de Pacífico Business School, se deben preparar profesionales con voluntad de dialogar con pares de otros sectores con el objetivo de consensuar las mejores propuestas frente a este problema.
“Perú es poco proclive a espacios de diálogo. La academia, en ese sentido, puede convertirse en un espacio neutro para promover y llegar a ciertas soluciones”, mencionó.
Talento de exportación
Las oportunidades de crecimiento no solo se presentan a nivel empresarial, sino también personal para los profesionales peruanos. Luis Cardó, CEO de la Universidad Científica del Sur (Ucsur), indicó que las empresas han tenido deficiencias en cuanto a captación del talento dado que no suelen encontrar los perfiles adecuados ante la falta de especialización.
“Dependiendo del nivel del puesto que se está buscando cubrir, el gap para encontrar a alguien será mayor”, dice Cardó. Asimismo, mencionó que las universidades deben apuntar a modificar constantemente sus perfiles de egreso con cambios en las mallas curriculares para lograr profesionales altamente calificados. Sugirió también mantener relaciones empresa-academia para alcanzar dicho objetivo y detectar necesidades en los distintos sectores que orienten la denominada investigación aplicada.
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