Una iniciativa solidaria para aliviar la difícil situación que atraviesan las familias más vulnerables, golpeadas con especial dureza por la pandemia del Covid-19.
Seis mil kits con alimentos de primera necesidad se han repartido en el distrito de Ventanilla, colindante con Lima, en Perú, gracias a la colaboración de la Fundación UNIR con la peruana Fundación Pachacútec. Una iniciativa solidaria para aliviar la difícil situación que atraviesan las familias más pobres, golpeadas con especial dureza por la pandemia del Covid-19.
Ventanilla es uno de los siete distritos que conforman la provincia constitucional del Callao en Perú. Es el más extenso y el segundo en población. A lo largo de la línea de costa, sobre el terreno arenoso de las dunas, se levantan los asentamientos a los que se ha llevado las “canastas”.
Son núcleos de población especialmente vulnerables a los efectos de la pandemia, donde la mayoría de las familias depende del trabajo informal y se encuentra en dificultades para obtener ingresos.
Este reparto de alimentos llevado a cabo por la Fundación UNIR y la Fundación Pachacútec se inició el 13 de julio. Diariamente, durante seis semanas, se han entregado los kits a los más necesitados.
Seis mil lotes compuestos por varios kilos de aceite, arroz, lentejas, frijoles, azúcar, leche… que voluntarios peruanos de la Fundación Pachacútec, institución educativa con sede en Ventanilla que imparte formación profesional, se encargaron de llevar a los distintos asentamientos, como San Martín de Porres, Los Humedales, Cerro Cachito o Buenavista, entre otros.
La Fundación UNIR desarrolla, desde finales de julio, la misma iniciativa en las poblaciones peruanas de Cañete, Ica y Arequipa, donde se reparten igualmente alimentos para ayudar a las familias más afectadas por la pandemia.