¿Quieres saber más sobre la psicología clínica en el Perú y su definición? En UNIR te contamos en qué consiste esta rama de la psicología, sus funciones y perfil profesional.
¿Qué es la psicología clínica? Esta es una pregunta frecuente con una respuesta rica en historia y significado. La psicología clínica, campo fundamental de la psicología, se dedica al diagnóstico, tratamiento, y prevención de trastornos mentales y emocionales, salvaguardando así la salud y el bienestar psicológico de la sociedad. En el contexto de la psicología clínica en el Perú, su definición se amplía para incluir la comprensión de las necesidades específicas de la población peruana.
Con sus orígenes en las aportaciones de figuras emblemáticas como Sigmund Freud y Lightner Witmer en 1896, esta disciplina ha evolucionado para entender profundamente el comportamiento humano y ofrecer soluciones que mejoren la calidad de vida de las personas.
A través de la teoría, la investigación y la práctica clínica, los psicólogos clínicos juegan un papel crucial en el bienestar psicológico, combinando la ciencia psicológica y la práctica clínica para prevenir y aliviar psicológicamente el malestar, promoviendo así el desarrollo personal y el bienestar general. La psicología clínica en el Perú se caracteriza por un enfoque integrador que abarca diversas corrientes y metodologías adaptadas a las necesidades locales. Justo en ese año, el neurólogo vienés, Freud, difundió las bases de su teoría y método psicoanalítico para los trastornos de la mente.
Al otro lado del charco, el americano Witmer fundaba la primera clínica de atención psicológica, cuyos programas de intervención se apoyaban—por primera vez en la historia de la psicología—en la metodología científica.
Psicología clínica, qué es:
Desde entonces, la psicología clínica ha experimentado una gran evolución, tanto en sus bases teóricas como en metodología y tratamientos. Encontramos diferentes corrientes dentro de la actual práctica clínica: las teorías psicodinámicas, la psicología cognitivo-conductual, la psicología positiva o la psicología de la Gestalt.
En la actualidad, también la figura del psicólogo clínico ha ganado respeto y prestigio. Vemos a sus especialistas trabajando en centros de atención primaria de la sanidad pública, clínicas privadas, hospitales, ONG, centros de rehabilitación de adicciones y/o de atención a discapacitados e, incluso, en equipos de asistencia técnica deportiva.
Un ejemplo de la inestimable labor de los psicólogos sería la pandemia del coronavirus, donde profesionales se han encargado de la atención psicológica al personal sanitario, de familiares de fallecidos y ancianos que han vivido el confinamiento en soledad.
¿Qué es un psicólogo clínico?
Un psicólogo clínico o una Psicóloga Clínica, es un profesional de la psicología especializado en la evaluación, diagnóstico, tratamiento y prevención de trastornos y problemas de salud mental. Su principal enfoque es trabajar con individuos que experimentan dificultades emocionales, psicológicas o conductuales que pueden afectar su bienestar y calidad de vida. Funciones y responsabilidades de un psicólogo clínico:
- Evaluación y diagnóstico: Los psicólogos clínicos llevan a cabo evaluaciones exhaustivas para comprender los síntomas y las preocupaciones de sus pacientes. Esto puede incluir entrevistas clínicas, pruebas psicológicas y observación de comportamientos.
- Diagnóstico de trastornos: Basándose en la evaluación, los psicólogos clínicos pueden diagnosticar trastornos de salud mental, como la depresión, la ansiedad, el trastorno bipolar, el trastorno de estrés postraumático y muchos otros.
- Tratamiento y terapia: Los psicólogos clínicos ofrecen terapias y tratamientos basados en evidencia para ayudar a los pacientes a superar sus problemas de salud mental. Estas terapias pueden incluir terapia cognitivo-conductual, terapia de apoyo, terapia de exposición, terapia familiar, entre otras.
Diferencia entre un psicólogo y un psicólogo clínico
La distinción entre un psicólogo y un psicólogo clínico se basa en su formación y ámbito de práctica.
- Psicólogo: Un psicólogo puede especializarse en diversas áreas, como psicología educativa, organizacional o social. Su formación incluye una licenciatura y, a veces, un posgrado en una rama específica. No todos los psicólogos están capacitados para realizar intervenciones clínicas, ya que esto depende de su especialización.
- Psicólogo Clínico: Un psicólogo clínico se especializa en el diagnóstico y tratamiento de trastornos mentales. Requiere una formación avanzada en psicología clínica (maestría o doctorado), así como prácticas supervisadas y la obtención de licencias para ejercer. En países como Perú, los psicólogos clínicos necesitan aprobar un examen de certificación.
Los psicólogos trabajan en entornos variados, como escuelas o empresas, mientras que los psicólogos clínicos suelen estar en hospitales o clínicas, enfocándose en la salud mental de los pacientes.
Aquí tienes una tabla comparativa para que sea más fácil ver las diferencias:
Aspecto | Psicólogo | Psicólogo Clínico |
---|---|---|
Formación | Licenciatura en psicología, posible posgrado en especialidad | Maestría o doctorado en psicología clínica |
Especialización | Variadas áreas (educativa, organizacional, social, etc.) | Diagnóstico y tratamiento de trastornos mentales |
Práctica supervisada | No siempre es requerida | Obligatoria para ejercer |
Licencias | Generalmente no requiere licencias específicas | Necesita licencias específicas y aprobación de un examen |
Ámbito de trabajo | Escuelas, empresas, investigación, consultorías | Hospitales, clínicas, centros de salud mental, práctica privada |
Principales funciones de la psicología clínica
Las funciones del psicólogo experto en salud son muy diversas, según el ámbito donde desarrolla su labor. No obstante, se podrían agrupar en los siguientes puntos:
La evaluación psicológica
Una función importante del psicólogo es recabar información sobre el paciente a través de diferentes instrumentos: la entrevista clínica, la observación, los test, las escalas, los cuestionarios y el autorregistro (realizado por el propio paciente). El objetivo de esta evaluación es cuantificar y describir las emociones, los pensamientos, los repertorios conductuales y aquellos factores ambientales que influyen en la conducta del individuo.
El diagnóstico
Una vez finalizado el proceso de evaluación, el psicólogo determina la afectación que padece su paciente, basándose en los manuales de clasificación de las enfermedades mentales: el DSM-V o el CIE-11. Luego de esto, recoge toda esta información en un informe que expondrá al paciente en la entrevista de devolución.
Durante la evaluación y el diagnóstico, es importante que el psicólogo desestime causas biológicas del cuadro sintomatológico que muestra el paciente. De ahí que suela solicitar un reconocimiento médico previo.
Intervención
A grandes rasgos, el tratamiento consiste en la ejecución de técnicas y recursos enfocados a que el paciente comprenda y supere la enfermedad: por qué se mantiene la sintomatología, cómo puede cambiar sus emociones, pensamientos y conductas para aliviar y superar sus problemas psicológicos.
Prevención
Otra de las funciones de la psicología clínica es la intervención a nivel comunitario para promocionar el bienestar y la salud mental en la sociedad. En este sentido, el psicólogo clínico goza de las competencias clave para el diseño e implantación de programas en base a las problemáticas sociales del momento: tabaquismo, adicción a las nuevas tecnologías en jóvenes, prevención del estrés y enfermedades coronarias…
Investigación
La psicología, tanto en su base teórica como en su práctica, se apoya en el método científico y la especialidad clínica. De ahí, que algunos psicólogos clínicos enfoquen su trabajo al desarrollo de estudios experimentales para la tipificación de los trastornos psicológicos y la constatación de posibles correlaciones entre variables internas o externas asociadas a dichas enfermedades.
Otros objetivos de sus investigaciones son el diseño de pruebas psicométricas de evaluación psicológica y la valoración de la efectividad de nuevos tratamientos y técnicas psicológicas.
Asesoramiento
En los últimos años, se ha puesto muy de moda la figura del coach, un asesor y/o entrenador emocional cuyo objetivo es potenciar el desarrollo y bienestar de sus clientes. A pesar del elevado intrusismo en este ámbito, el psicólogo clínico es el experto cualificado para desempeñar este tipo de trabajo, ya sea como coach personal, orientado a empresas y directivos o equipos deportivos.
Ramas de la psicología clínica:
- Psicología Clínica Infantil: Se enfoca en niños y adolescentes.
- Psicología Clínica de Adultos: Atiende a problemas en adultos.
- Neuropsicología Clínica: Relaciona el cerebro y el comportamiento.
- Psicología Clínica Forense: Aplicación legal de la psicología.
- Psicología de la Salud: Vínculo entre salud física y mental.
- Psicoterapia: Variedad de enfoques terapéuticos.
- Psicología de la Personalidad: Estudia patrones de comportamiento.
- Psicología de la Rehabilitación: Ayuda a discapacitados.
- Psicología de Emergencia y Desastres: Trabaja con traumas.
- Psicología Clínica Comunitaria: Enfoque en la comunidad.
¿Cómo convertirse en psicólogo clínico y de la salud?
Los psicólogos clínicos no son como cualquier consejero, como los miles que venden sus servicios por internet. Para trabajar como psicólogo clínico, es imprescindible contar con una Carrera en Psicología. Una vez estudiada la carrera, también se puede completar la formación con una Maestría en Neuropsicología Clínica y de esta forma especializarse en el área.
Nuestra sociedad vive en un constante cambio, mucho más rápido que en el pasado. Y esos cambios llevan a las personas a adquirir nuevos hábitos, no siempre adaptativos ni saludables, los cuales también desatan nuevas enfermedades de causa psicológica. Por lo tanto, dedicarse a psicología clínica también supone, para los profesionales en esta rama, una constante renovación y formación de sus competencias.