Cada país del mundo cuenta con recursos que deben ser administrados de forma adecuada, con la finalidad de lograr un impacto positivo en la sociedad en su conjunto. Para entender mejor este proceso, es necesario saber qué es gestión pública.
Si nos centramos en el concepto de gestión pública en el Perú, se trata de un conjunto de procesos y actividades a cargo de funcionarios desde sus respectivas entidades, cuyo objetivo es cumplir con una serie de metas institucionales, procurando el bien común y el buen uso de los recursos.
Las políticas y servicios públicos no son precisamente un tema sencillo, menos aún en un país tan diverso como el Perú. Por ello, si tu objetivo es ejercer como funcionario público con una visión amplia y actualizada de la realidad nacional, la Maestría en Gestión Pública de la Universidad UNIR te ayudará a desarrollar tus competencias en este campo.
Sistemas administrativos de la gestión pública
Los sistemas administrativos que rigen los gobiernos tienen estructuras diferentes en cada país. En el caso de la gestión pública en el Perú, nuestro marco normativo establece tres niveles de gobierno, con sus respectivas divisiones.
Gobierno nacional
Está representado por la Presidencia y sus ministerios (Poder Ejecutivo), así como el Congreso de la República (Poder Legislativo) y el Poder Judicial. A través de estos tres niveles, el gobierno nacional o central se encarga de administrar todos los recursos del Estado según lo establecido por la Constitución, lo que incluye políticas sociales y económicas, defensa nacional, seguridad, etc.
Gobiernos regionales
Son las unidades administrativas encargadas de promover el desarrollo de cada uno de los 25 departamentos que conforman el país. Su función se centra en proveer servicios básicos a sus regiones como salud y educación, además de coordinar directamente con el poder Ejecutivo su desarrollo.
Gobiernos locales
Los gobiernos locales, también llamados municipalidades, se dividen en provinciales y distritales. Tienen la labor de prestar servicios públicos como agua potable, alumbrado público, alcantarillado, orden y limpieza, etc. También promueven el desarrollo local según las políticas y planes nacionales.
Importancia de la gestión pública y el desarrollo social
Gestión pública y desarrollo social son dos conceptos que van de la mano, ya que el primero resulta esencial para conseguir lo segundo. Eso significa que, en la medida de que los recursos públicos sean administrados de forma ética, eficiente y descentralizada, el país conseguirá avances significativos que se verán reflejados en la calidad de vida de los ciudadanos.
Llevado a la práctica, la gestión pública en favor de la población se refleja a través de la entrega de servicios como salud, educación, seguridad ciudadana, infraestructura, vivienda, entre otros. Pero si lo relacionamos con el desarrollo social, las instituciones del Estado deben promover la inclusión y la igualdad de oportunidades, con especial énfasis en los grupos más vulnerables.
Si abordamos el desarrollo social desde la gestión pública, también es posible lograr un entorno favorable para proyectos e inversiones en diversos sectores, que son claves para lograr un crecimiento económico.
Política de modernización de la gestión pública
Conocer qué es la gestión pública implica reconocer todos los elementos en los que se puede mejorar para obtener mejores resultados. En ese sentido, el gobierno peruano viene impulsando desde el 2022 la Política Nacional de Modernización de la Gestión Pública, un plan orientado al año 2030 cuyo objetivo es lograr un Estado más eficiente y transparente, que tenga como eje central a las personas.
Si bien esta guía es un poco extensa, se resume en cuatro objetivos principales:
- Lograr que la gestión pública y administración pública den respuesta a las necesidades de las personas de acuerdo a su realidad socioeconómica, geográfica y cultural.
- Mejorar la gestión de las entidades públicas del Estado a nivel interno, en base a una mayor transparencia.
- Garantizar la innovación y mejora continua del Estado, lo que implica evaluar de forma permanente si es que las instituciones logran satisfacer las aspiraciones de la sociedad.
- Generar mayor confianza de los ciudadanos hacia las instituciones públicas, a través de un gobierno abierto comprometido a rendir cuentas.
Ejemplos de gestión pública en el Perú
Los mejores ejemplos de gestión pública en el Perú son aquellos proyectos, obras o programas que han logrado un impacto significativo en la sociedad.
Dentro de estas iniciativas, hay varias que podemos destacar. Por ejemplo, el programa Beca 18 financia los estudios superiores de estudiantes de bajos recursos con alto rendimiento académico. En tanto, el programa de asistencia Pensión 65 destaca por atender las necesidades de los adultos mayores de 65 años que viven en situación de pobreza.
En el ámbito de infraestructura, podemos destacar el Proyecto de Ampliación Lima Airport Partners (LAP), actualmente en curso, que dotará al Aeropuerto Internacional Jorge Chávez con instalaciones modernas, con el objetivo de promover el turismo, las actividades económicas y las comunicaciones.
Y si nos centramos en uno de los proyectos de gestión pública más ambiciosos, tenemos el Metro de Lima, un sistema de trenes que cubre toda el área metropolitana de la capital a través de varias líneas, para dar solución a la problemática del caos vehicular.
¿Cómo orientar tu carrera profesional a la gestión pública?
El modelo de gestión pública en el Perú enfrenta varias amenazas, como prácticas antidemocráticas o casos de corrupción. Para superar estos escollos, una de las claves es contar con funcionarios públicos comprometidos con servir al país y que tengan una visión estratégica para solucionar los problemas que aquejan a la sociedad.
En la Universidad UNIR contamos con todas las herramientas que necesitas para que desarrolles con éxito tu carrera profesional en el campo de la gestión pública. Además de comprender a la perfección la estructura y funcionamiento de las instituciones públicas, sabrás cómo aprovechar las nuevas tecnologías para impulsar servicios más eficientes en un marco de buenas prácticas.