Erick Soto comparte su experiencia de estudiar un MBA con UNIR, donde adquirió herramientas clave que han transformado su carrera. Su paso por las aulas virtuales son ejemplo motivador del impacto de la educación online en el desarrollo profesional.
Originario de Ica y con más de 15 años de experiencia profesional, Erick Renzo Soto Heredia ha ido escalando posiciones en SEMI Perú, compañía internacional de referencia en el sector eléctrico, industrial y telecomunicaciones.
De esta trayectoria -“desde el trabajo de técnico a subir a los postes y pintarlos…”- el año 2022 fue especialmente relevante para él. Justo en el momento de finalizar su MBA en la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), llegaba su ascenso a gerente. Una circunstancia ideal para aplicar en el nuevo rol los conocimientos adquiridos durante la alta formación académica. “La maestría me vino con un gran impulso profesional debajo del brazo”, afirma Así, su preparación le sirvió para abrir puertas en un momento crucial de su carrera.
La elección de UNIR no fue casual. Durante la pandemia, Erick buscaba un posgrado que se adaptara a sus necesidades. La flexibilidad del programa en línea, su prestigio y la posibilidad de homologar el título con la SUNEDU fueron factores decisivos. “El MBA de UNIR estaba muy bien posicionado en los rankings y su costo era competitivo respecto al de otras universidades”, explica.
Además, la calidad de la enseñanza y la relación con los docentes colmaron plenamente sus expectativas. “Los profesores aportaban mucho con su experiencia, lo que enriquecía las clases enormemente y siempre estaban dispuestos a ampliar tu progreso como alumno”, añade.
Exhaustiva formación en línea
Estudiar online fue una prueba gratificante para Erick. A pesar de las reticencias iniciales que algunos pueden tener con la educación a distancia, vio en ella todo ventajas gracias a la metodología 100% online de la universidad. “Desde el principio se notaba que UNIR era nativa digital. La organización y el enfoque en la virtualidad estaban bien establecidos para un exhaustivo aprendizaje”, comenta.
La exigencia académica también fue un reto que valora, ya que le permitió profundizar en materias que posteriormente ha aplicado en su trabajo diario. Buen sabor le dejaron asignaturas como la de finanzas en un entorno digital o la de dirección de personas y gestión del talento: “Algo que se me ha quedado grabado es que una empresa si no tiene o no gestiona su área de recursos humanos tiende a fracasar”, enfatiza.
“Desde el principio se notaba que UNIR era nativa digital. La organización y el enfoque en la virtualidad estaban bien establecidos para un exhaustivo aprendizaje”. Erick Soto, magister del MBA de UNIR.
También recuerda la utilidad de los casos de éxito que conoció durante la maestría. “El estudio del caso, como los de Harvard, dan una medida clara del elevado nivel del MBA de UNIR. Con estos ejemplos reales aprendí a abordar futuras situaciones con diversidad de estrategias y soluciones muy útiles en la toma de decisiones, las cuales suponen dinero a las empresas”, reconoce.
Otro de los aspectos más destacados de su formación fue su Trabajo Fin de Maestría (TFM), donde desarrolló un plan de negocio para la distribución de repuestos en el sector petrolero en Colombia, en concreto bombas de cavidad progresiva para una extracción más rápida y eficiente. Este proyecto no solo le permitió aplicar sus conocimientos en investigación de mercado y financiero, sino que también le brindó una visión práctica de los desafíos del sector. “El análisis de riesgos y la planificación estratégica son fundamentales en mi trabajo actual”, señala Erick, quien utiliza herramientas como el análisis PESTEL y las 5 fuerzas de Porter para evaluar oportunidades y amenazas en el entorno empresarial.
Ética profesional
Tras los números fríos que maneja en su continua búsqueda de la excelencia gerencial, la calidad de servicio es su primer objetivo. “En mi mercado, referido a Perú, existe un 70% de informalidad. Por eso hay que ser muy rigurosos y transparente en el servicio que se tiene que dar a terceros”, resalta. “Esa actitud -continúa- debe acompañarse de honestidad, una cualidad irrenunciable en cualquier líder empresarial. Éste puede tener muchas habilidades blandas, conocimientos, pero si no va acompañado de honradez, todo eso se destruye de un momento a otro”.
Erick Soto aplica los conocimientos adquiridos en el MBA de UNIR en su actividad gerencial cotidiana.
Con esta convicción pretende seguir avanzando en su carrera. “Quiero que mi trabajo no solo impacte a la empresa, sino también a las personas que me rodean”, dice. Una visión de un futuro más sostenible y ético en el ámbito empresarial donde la formación continua debe ocupar un lugar importante.
A pesar de su carga laboral, Erick no descarta la posibilidad de seguir estudiando. “Siempre hay que estar a la vanguardia, especialmente en un campo tan dinámico como las telecomunicaciones”, afirma. Su deseo de aprender y crecer es un reflejo de un carácter emprendedor; quién sabe si lo compaginará con una nueva maestría con UNIR –“no cierro a esa posibilidad”- incluso en Madrid…
En un mundo donde la tecnología avanza a pasos agigantados, Erick no olvida que el conocimiento es el verdadero motor del cambio. Formarse con UNIR no solo le proporcionó herramientas valiosas, sino que también le ayudó para alcanzar metas profesionales; y ese espíritu permanece y se acrecienta. “La educación es la clave para abrir puertas y enfrentar desafíos. Cada paso que damos en nuestra formación es un ladrillo en la construcción de nuestro futuro”, concluye.