El apego ansioso, también conocido como apego ambivalente, es un estilo de apego caracterizado por la necesidad constante de aprobación y un profundo miedo al abandono.

El apego ansioso se puede visibilizar cuando las personas tienen dificultades para sentirse seguras en las relaciones. En el caso de los niños, estos pueden aferrarse a sus cuidadores o volverse inconsolables cuando un cuidador se va, y luego es difícil de consolar cuando su cuidador regresa al espacio. Es un tema muy importante para el desarrollo infantil, y posteriormente el adulto.
Diferentes estudios en psicología son útiles para reforzar los conocimientos en el área de la Psicología Infantil. Para ello, es imprescindible informarse sobre estas temáticas, UNIR cuenta con una Maestría en Psicología Infantil, en la cual puedes formarte oficialmente y académicamente como especialista en psicología infantil. A continuación, conocerás más sobre el apego ansioso infantil, sus causas, síntomas y cómo ayudar a los niños a superarlo.
¿Qué es el apego ansioso infantil?
Ahora, siguiendo la información proveída por la psicología infantil, John Bowlby (padre de la teoría del apego), afirma que el apego es un lazo que se fortalece con el tiempo y llega a consolidarse en el aspecto psíquico del infante; motivo por el cual, el apego es muy importante para el desarrollo afectivo en los niños, de lo contrario la separación de este vínculo a temprana edad entre la madre-hijo tendría consecuencias en años posteriores.
Específicamente, el apego ansioso es uno de los 4 tipos de apego infantil que se origina por la actitud variable de la madre, quien en algunos momentos es accesible y colaboradora, mientras que en otros se muestra distante y menos sensible. Esto hace que los infantes que desarrollan este tipo de apego se sientan menos seguros al explorar su entorno y tienden a mantener una proximidad constante con sus madres.
Además, cuando sus cuidadores intentan calmar su ansiedad, los niños suelen alternar entre mostrar incomodidad y un deseo de mantener el contacto.
Características principales del apego ansioso
Las personas con apego ansioso suelen compartir una serie de rasgos y comportamientos en sus relaciones interpersonales. Entre los más destacados se encuentran:
- Necesidad constante de contacto y cercanía: Buscan aprobación y validación de manera continua para sentirse seguros.
- Miedo al abandono: Experimentan intensa ansiedad ante la posibilidad de ser rechazados o abandonados.
- Inseguridad en las relaciones: Tienen dificultades para confiar y suelen sobre analizar las interacciones con los demás.
- Tendencia a la celotipia: Muestran celos y desconfianza de forma frecuente.
- Búsqueda incesante de validación: Necesitan de manera reiterada que los demás les confirmen que son amados y valorados.
- Hipersensibilidad al rechazo: Reaccionan de forma exagerada ante cualquier señal percibida como amenaza o distancia emocional.
Estos rasgos pueden variar en intensidad según cada persona. Sin embargo, el patrón común es el temor permanente a no ser atendido emocionalmente, generando un estado de ansiedad difícil de manejar si no se reconocen las causas que lo originaron.
Causas del apego ansioso en niños
Para comprender las causas del apego ansioso, primero es importante conocer sobre el apego seguro e inseguro. Si el infante no desarrolla un apego seguro con su cuidador, es decir, no se siente seguro de sí mismo ni de los demás porque no cuenta con una madre que lo recibe, tranquiliza, cuida y organiza, sobre todo en momentos de ansiedad. Es probable que desarrolle un apego inseguro, el cual cuenta con dos tipos importantes, el apego ansioso evitativo y el apego ansioso ambivalente o resistente.
En el apego ansioso la separación por parte de la madre con el niño se intensifica cuando este está en cuidado con otro tipo de personas en un ambiente extraño; por esta razón, en el niño se presenta la “protesta”, en el cual el infante tiene un sentimiento de enfado y busca a su madre , la “desesperación”, que disminuye la esperanza y la “separación”, en donde el niño empieza a ignorar y alejarse de la madre.
Síntomas y señales de alerta
Ahora bien, para identificar la presencia del apego ansioso en un infante, es necesario distinguir entre los dos tipos de apego infantil, en el tipo evitativo los síntomas y señales se resumen en un un estado normal cuando un cuidador se aleja, pero luego evitan o se resisten a tener contacto con ellos cuando regresaban. Respecto al apego ansioso ambivalente, se presenta una ansiedad por separación, por ejemplo, los niños pueden llorar, gritar o aferrarse a un padre cuando lo dejan en la escuela, o se niegan a ser cuidados por otras personas.
Además, los niños ansiosos-ambivalentes suelen sentirse inseguros a la hora de explorar el mundo que los rodea. Puede resultarles difícil salir a jugar solos sin buscar la tranquilidad y la atención constantes de su cuidador. También, los infantes suelen estar demasiado ansiosos para hacer algo solos y pueden pedir ayuda constantemente. Esto puede incluir el deseo de tener siempre a una persona de confianza con ellos donde vayan.
Consecuencias del apego ansioso en el comportamiento infantil
En el apego inseguro de tipo evitativo, el niño no espera encontrar seguridad en su madre, sino que tiende a volverse autosuficiente y a rechazar los intentos por establecer comunicación y contacto con los demás. Las consecuencias es que los infantes suelen confiar en gran medida en técnicas de auto-consuelo para poder seguir reprimiendo sus emociones y evitar buscar apego o apoyo de otros fuera de ellos mismos.
Respecto al apego ansioso ambivalente este intensifica el estado de alerta o ansiedad ante la posibilidad de ser rechazado o abandonado por una persona significativa. Se aprecia alta ansiedad y baja evitación, inseguridad en el apego, fuerte necesidad de cercanía, preocupaciones en cuanto a las relaciones y miedo al rechazo.
Se ha demostrado que en el futuro, los infantes ansiosos-ambivalentes pueden tener niveles más altos de fobia escolar y fobia social más adelante en la infancia.
Prevención y estrategias para manejar el apego ansioso
Existen diversas estrategias que pueden ayudar a gestionar y reducir la ansiedad que caracteriza este tipo de apego. Algunas de las más efectivas son:
Terapia
- Un proceso terapéutico (por ejemplo, terapia cognitivo-conductual o terapia de apego) puede ser de gran ayuda para identificar la raíz de la inseguridad y trabajar los miedos asociados al abandono.
- Ofrece un espacio seguro para explorar la infancia y las experiencias tempranas que llevaron al desarrollo de un apego ansioso.
Autoexploración
- Reflexionar acerca de las vivencias pasadas y las emociones que afloran en situaciones de conflicto.
- Identificar patrones de pensamiento y comportamiento repetitivos que sostienen el ciclo de ansiedad.
Búsqueda de apoyo
- Contar con la contención de amigos, familiares o grupos de ayuda puede hacer que la persona se sienta menos sola en su proceso.
- La validación externa, cuando es sana y coherente, puede ayudar a contrarrestar la sensación de abandono.
Comunicación asertiva
- Expresar las necesidades y preocupaciones de manera clara y respetuosa fortalece la relación y reduce la incertidumbre.
- Permite negociar límites y expectativas de forma más efectiva.
Establecer límites saludables
- Aprender a distinguir entre cercanía afectiva y dependencia emocional ayuda a evitar dinámicas de manipulación o excesivo control.
- Definir espacios personales y momentos de autocuidado promueve mayor autonomía y seguridad.
Recursos y formación en apego infantil
Como se ha mencionado anteriormente, conocer sobre temas de apego ayuda de forma significativa para la promoción del desarrollo infantil integral. Las formaciones están dirigidas tanto a profesionales, como a padres, familiares o cualquier persona que desee conocer más sobre las relaciones vinculares en infantes, y a fomentar el vínculo con los niños.
Existen diversos recursos educativos para comprender mejor cómo se desarrollan emocionalmente los niños y la importancia del apego. En las formaciones que ofrece UNIR podrás encontrar información sobre apego, sensibilidad parental, desarrollo infantil, crianza, entre otros.