Hoy en día, con todo esto de la tecnología, la digitalización es fundamental en muchísimos aspectos de nuestras vidas, y ni qué decir en el aprendizaje. Por eso mismo, la educación a distancia se ha vuelto súper importante, y la formación superior virtual, como la que te ofrece UNIR, ahora es una alternativa con punche para gente de todos lados. Lo bacán de estas carreras es que son flexibles y puedes acceder fácil, aunque ojo, hay más cositas que ver para escoger la mejor universidad virtual.
Con el boom de la formación a distancia, hay un montón de oferta académica. Por eso, es vital que tengas en cuenta algunas cosas al momento de elegir la mejor universidad virtual:
Calidad y reconocimiento académico: La universidad tiene que estar licenciada por la SUNEDU (Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria) y, si es posible, acreditada por organismos reconocidos a nivel nacional e internacional que aseguren la validez de los títulos para la cancha laboral. Es importante tener en cuenta también el prestigio de la institución y cómo le va en los rankings universitarios.
Metodología de enseñanza: Chequea bien cómo enseñan, para ver si va con tu ritmo de vida. Fíjate si usan recursos multimedia o herramientas para trabajar en equipo. También es clave ver cómo evalúan y si puedes estudiar a tu propio aire.
Experiencia y calidad de los profes: Date el trabajo de averiguar qué formación y cancha tienen los docentes. Además, es básico que el cuerpo docente esté ahí para ayudarte con tus dudas, orientarte y hacer que la gente participe.
Facilidad de uso de la plataforma: Es importante que la plataforma virtual sea fácil de usar, bien intuitiva y que puedas entrar desde tu celu, tablet o compu. También que tengas acceso a bibliotecas, bases de datos y otras herramientas útiles. Y claro, que si algo falla, el soporte técnico te solucione el problema al toque.
Bolsa de trabajo y networking: Busca universidades que te ayuden a conseguir chamba, a preparar tu CV y que te conecten con otros estudiantes, profes y empresas del mercado laboral. En este punto es interesante analizar los convenios que posee cada centro con empresas donde realizar las prácticas preprofesionales de las diferentes carreras.
Costos y facilidades de pago: Obviamente, hay que ver cuánto cuesta la carrera y si la calidad lo vale. También chequea si te dan opciones para financiar tus estudios, ¡la plata es importante!
Todos estos puntos son clave para que escojas una universidad virtual que se acomode a lo que necesitas. Según diversas opiniones, UNIR se preocupa por cada uno de estos detalles para darle a sus alumnos una enseñanza de primera, bien personalizada.
¿Qué ventajas tiene estudiar en una universidad virtual?
Este boom de la universidad virtual se basa en varias ventajas importantes. Las que más pesan son la flexibilidad y la facilidad de acceso. Estas son las principales:
Flexibilidad: Como estudias a distancia, manejas tus tiempos según tu vida, tu chamba, tu familia o lo que tengas que hacer. Así, aprendes a tu propio ritmo y tienes todo el material a la mano cuando lo necesites.
Acceso desde donde estés: Puedes seguir cualquier carrera desde cualquier rincón del Perú o del mundo, sin tener que mudarte. Esto te abre un abanico de opciones de estudio y universidades, además de conocer profes y compañeros de otros países, ¡lo máximo para tu formación!
Métodos de enseñanza modernos: Como todo es con tecnología, las universidades suelen usar herramientas y recursos multimedia bravazos, y tecnologías de punta como inteligencia artificial, realidad virtual o simuladores. Las clases son más participativas y las evaluaciones más dinámicas, todo en plataformas virtuales de aprendizaje.
Balancear estudios y vida personal: Esto es súper importante para los que estudian virtual. Puedes trabajar y estudiar al mismo tiempo, y encontrar un equilibrio entre tu vida personal y tus estudios sin descuidar nada. Además, como no tienes que viajar ni cumplir horarios fijos, te ahorras un montón de estrés.
Un montón de carreras para escoger: Hoy en día hay una variedad increíble de carreras universitarias y maestrías en todas las áreas que te imagines. Esta oferta se actualiza seguido según lo que pide el mercado laboral, con programas bien innovadores y a la vanguardia.
Ahorro de plata: Estudiar una carrera te sale más económico, porque te ahorras en pasajes, movilidad, alojamiento (si fueras de provincia y tuvieras que mudarte) y hasta en materiales. Además, muchas universidades te dan facilidades para pagar en cuotas o financiar tus estudios.
Te vuelves un capo en tecnología: Estudiar virtual te obliga a manejar herramientas tecnológicas como plataformas de aprendizaje, programas para videollamadas y herramientas para trabajar en equipo online. En un mundo donde todo es digital, estas habilidades son vitales para que te vaya bien en la chamba.
Más oportunidades de chamba: Estas universidades te dan la chance de conocer gente y profesores de todo el mundo, y participar en foros, seminarios y eventos virtuales para hacer contactos (networking). Además, muchas universidades virtuales tienen convenios con empresas para prácticas y trabajo, lo que agranda tu red de contactos y tus posibilidades de conseguir un buen puesto.
Con todas estas ventajas, estudiar en una universidad virtual es una excelente opción si buscas calidad, que se adapte a ti y tener un futuro profesional con proyección, sin tener que cambiar todo tu ritmo de vida.
La importancia de las universidades virtuales hoy en día
Desde la pandemia del COVID-19, el crecimiento de la educación virtual se ha disparado. Para que te hagas una idea, solo en 2023, el 47 % de los españoles entre 16 y 74 años llevaron algún curso o formación virtual, según una encuesta de Eurostat. Y todo apunta a que la educación virtual va a seguir creciendo con fuerza en los próximos años.Conforme la tecnología ha avanzado y más gente tiene acceso a internet, muchos han visto en la educación virtual una gran manera de estudiar y mejorar sus capacidades. Esto ha hecho que, por un lado, más estudiantes elijan la modalidad virtual para sus carreras universitarias y maestrías, y por otro, que la oferta de programas sea mucho más variada, cubriendo todas las áreas del saber.Es tal el impacto que, hoy por hoy, más del 70 % de las universidades en todo el mundo ya ofrecen algún tipo de educación virtual, según datos de Statista. Y se proyecta que para el año 2030, más de la mitad de la educación superior será semipresencial o totalmente virtual.